Cuando comencé mis andanzas por el mundo de la informática, vivía en un país donde lo más avanzado que se conocía por ese entonces en cuestiones de ordenador, era un televisor en blanco y negro, al que se le conectaba un teclado inteligente (o así lo llamábamos) y grababas la información en un reproductor de casetes de cinta magnética. Ni siquiera recuerdo si aquel teclado era Spectrum, IBM o cualquiera de esas marcas que ya […]